Barcelona quedó a un punto del Real Madrid, líder de la Liga española, al golear 4-1 al modesto Almería, un resultado abultado que sin embargo no ocultó los problemas del equipo azulgrana para ser regular en su juego.
El partido, que cerró la vigesimosexta jornada del torneo, mostró a un Barcelona de dos caras: jugó bien la segunda parte y se entregó a la pereza en la segunda, cuando incluso recibió abucheos de su propia hinchada. Sin embargo rescató un triunfo valioso que le permite quedarse a un punto de la cabeza.
Alexis Sánchez marcó a los nueve minutos el primer gol del Barcelona al aprovechar un mal despeje del arquero Esteban a tiro de Cesc Fábregas. Fue el decimosexto tanto del chileno en la presente edición de la Liga española, donde es el máximo anotador de su equipo.
El conjunto catalán jugó con ritmo en la primera parte, apoyado en una medular compuesta por Sergio Busquets, Xavi Hernández y Fábregas. Movieron bien al equipo y recibieron las incorporaciones de los laterales por las bandas.
El resto correspondió a la inspiración de Lionel Messi, quien reservó su aparición más destacada durante el encuentro para marcar un gran gol. Llegó a los 24 minutos con una falta directa lanzada magistralmente por el argentino.
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