Fueron recuerdos tan dulces queIndependiente no se resistió al intento de revivirlos. Hoy tiene cerrado de palabra el regreso deFederico Insúa , y así ya serían seis los campeones del Apertura 2002 que volvieron a ponerse la camiseta de los Rojos en distintas etapas. Antes fue el turno deDaniel Montenegro, Lucas Pusineri, Andrés Silvera, Gabriel Milito y Leonel Ríos. No a todos les fue bien. En realidad, sintieron los vaivenes de un club que rebotó de acá para allá.
La vuelta de Insúa era impensada hace un tiempo. Es más, empezó a gestarse el 26 de diciembre pasado, en la despedida de Milito, en la que Pocho fue ovacionado. Fue una reconciliación: el enlace no había sido bien recibido desde su pase a Boca, en 2005. La gente lo había tomado como un desplante. Hoy está a un paso, a una firma del abrazo.
Milito llevó la cinta de capitán en 2002 y fue el que más identificación generó. Le dio el sí a Independiente en 2011, ocho años después de haberse ido, cuando el presidente Julio Comparada buscó un golpe de efecto tras la dura caída en Japón, por la Suruga Bank, ante Jubilo Iwata. Trajo la experiencia de sus mejores tiempos en Zaragoza, en Barcelona y en el seleccionado, pero el físico no le permitió una larga estada. Tampoco lo ayudó el declive del equipo. Gaby se retiró en 2012, a los 31 años.
"Me emociona que se hable de la vuelta de Pocho. Además de un gran futbolista, es mi amigo", había dicho Montenegro. Rolfi estuvo yendo y viniendo. La de 2002 fue la segunda etapa en Independiente. La primera había sido en 2000. El tercer encuentro fue en 2006. También le costó: tuvo que revertir el recelo por haber pasado por River (2003/4 y 2005/6, con un paso intermedio en Saturn, de Rusia). Lo trajo Comparada, a cambio de US$ 3.200.000 para quedarse con el pase. En parte, fue para suplir la notoria baja de Sergio Agüero. Tuvo muy buenos momentos, sobre todo en 2007, cuando peleó el título en el Apertura, con Pedro Troglio al mando.
Rolfi volvió a irse en 2009. Partió a América, de México, de donde regresó hace un año. No pudo quedarse con Independiente en primera, pero su mejor versión desde el regreso se vio en la B Nacional. Dice ya no querer irse. "Me gustaría quedarme después de junio, pero no depende de mí."
A Andrés Silvera le llevó un buen tiempo adaptarse. Había llegado a Independiente en 2001, pero los goles se demoraron. Explotó en 2002 y fue el artillero del campeón, con 16 conquistas. Como casi todos los del póster, emigró en 2003: lo contrató Tigres (México), pero fue el único que dio dos vueltas olímpicas con la camiseta roja. La repatriación fue a San Lorenzo (2006/9) y, en 2009, apareció otra vez por Avellaneda. Cuqui quedó en la historia por otro motivo: fue el primero en anotar en la reinauguración del estadio Libertadores de América. Hizo el primer gol en el 3-2 con Colón (Ignacio Piatti anotó dos veces). Durante dos años refrescó los buenos momentos y también cayó en las críticas; se reencontró con Américo Gallego e hizo 18 goles en 65 partidos por los torneos locales. La perla fue la consagración en la Copa Sudamericana 2010, en la que convirtió tres tantos. A veces fue titular. Otras tantas, suplente. Silvera dejó Independiente en 2011. A la gente le dolió, pese a la realidad deportiva. Se retiró en 2012, tras una temporada en Belgrano y seis meses en Banfield, en la B Nacional.
El gol del campeonato en 2002 lo hizo Pusineri. Fue un cabezazo para el agónico 1-1 con Boca, que con el triunfo en Avellaneda lo igualaba en la cima. Una fecha después, en el Nuevo Gasómetro, Independiente ganó 3-0 y salió campeón. Lucas estuvo en Saturn (2003/4) y volvió con honores. Aunque la distante relación con Julio César Falcioni le abrió la puerta de salida: River se lo llevó a préstamo para la temporada (2005/6), pero tampoco tuvo continuidad.
La tercera y última etapa en los Rojos arrancó en 2007. Transcurrieron tres años con altibajos. Le costó ganarse un lugar hasta que se volvió importante para Troglio. Jugó 25 partidos en 2007/8; 31, en 2008/9, y apenas 6, en 2009/10. El decaimiento en el nivel no le dio protagonismo. Ni siquiera con el DT que vivió los momentos más felices: Américo Gallego, que en 2010 lo consideró prescindible. "Me defraudó", dijo, por entonces, Pusineri, hoy ayudante de campo de Claudio Borghi, en Argentinos. El ex N° 8 presentó hace poco un proyecto para el fútbol amateur de Independiente, pero Javier Cantero lo descartó.
En 2002, Pusineri le ganó el puesto a Leonel Ríos, otro campeón que después volvió. Toti, talentoso, aunque discontinuo, surgido de los juveniles, recaló en Independiente en 2008/9, también con Gallego, tras haber estado en España (Almería), Italia (Reggina), Arsenal, Rosario Central y Vélez. En 28 encuentros, con dos goles, mostró algún muy buen momento, pero se vieron más actuaciones grises. Se fue enseguida: pasó por Grecia, Olimpo, Godoy Cruz y, actualmente, se recupera de una lesión en Brown, de Adrogué.
Los campeones tuvieron su tiempo. Y hoy llega el de Pocho Insúa.
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